¡Bienvenidos a Ruta!
La importancia de la rama Ruta viene dada, entre otros factores, por la de ser “la última oportunidad”.
Durante las anteriores etapas, siempre ha habido una continuación que nos ha permitido seguir profundizando en los valores de sociedad y de persona por los que nuestro escultismo aboga.
En Lobatos con el juego se nos fueron descubriendo cosas ahora tan simples como trabajar en grupo, ampliando el marco de nuestras relaciones desde la familia a la manada. Durante la etapa de Rangers, fuimos asumiendo responsabilidades concretas y descubriendo mediante la aventura a nosotros y nosotras y al mundo que nos rodeaba.
Ya en Pioneros y casi sin darnos cuenta, hemos sido cada vez más conscientes de que lo que se nos estaba ofreciendo era todo un estilo de vida, el estilo scout, basado en las tres opciones. Junto con esto y mediante nuestras empresas, tuvimos oportunidad de actuar en nuestro entorno aunque de forma limitada.
Si lo que pretende el escultismo en último extremo es “formar hombres y mujeres libres, críticos, comprometidos con su Fe y con el momento histórico que les ha tocado vivir”, la Ruta se presenta como la última oportunidad que tenemos (los grupos y los chicos y chicas) para madurar este compromiso social y personal y proyectarlo en el futuro. En cierta forma podemos afirmar que un grupo scout habrá fracasado en su tarea si al final de la Ruta nos encontramos con chicos y chicas que pasan a engrosar el número de personas que se dedican a sobrevivir sin asumir responsabilidades para la consecución de una sociedad mejor.
En vista a esto, nuestra propuesta no puede ser otra que la de un grupo donde vivir a tope las tres opciones, en el que todo el mundo está convencido de que quiere hacer de esas líneas su estilo de vida, sin condiciones, y con una clara proyección exterior.