Manifiesto por el 50º aniversario de la Delegación del MSCJerez
Solo necesitamos un gesto para reconocernos.
En cualquier parte, sin mediar palabra.
Bastan tres dedos de la mano levantados mientras el dedo pulgar recoge al meñique.
Y si, además, al mismo tiempo, extendemos la mano izquierda para estrechar la del otro, ya no queda ninguna duda: somos scouts.
Y sin necesidad de decir “somos scouts”, nos hemos dicho ya tanto…
Nos hemos dicho que contamos unos con otros (porque el fuerte protege al débil), que queremos ser dignos de confianza, que vivimos con alegría nuestros compromisos y compartimos con entusiasmo nuestra misión, que Dios es nuestro amigo.
Así nos sentimos en este año 2018, cuando el Movimiento Scout Católico en la Diócesis de Asidonia-Jerez cumple 50 años como Delegación, 50 años creciendo juntos. Nos sentimos como hermanos scouts, de distintos campamentos, de distintos momentos que se encuentran en un camino que es común y de cada uno.
No sabemos cuántos somos ni hemos sido. No nos preocupan demasiado los datos ni las cifras, ni siquiera las fechas exactas. Lo que sabemos es que este aniversario es acción de gracias por el pasado y compromiso por un futuro aún mejor. Vamos a aprovechar la oportunidad para detenernos y reflexionar, para coger aire, inspirar fuerte, y seguir avanzando, más unidos, más cohesionados, más firmes en nuestra identidad, en aquello que nos hace singulares, con más fe y al servicio de un mundo mejor.
Queremos crecer juntos en la Iglesia, de la que formamos parte y cuya misión compartimos.
Queremos crecer juntos en toda la sociedad, siendo un signo para aquellos que no nos conocen, y aquellos que no conocen la alegría del Evangelio, para todos los que el escultismo aún tiene que suponer un descubrimiento y el Evangelio un camino de vida.
Queremos crecer juntos con todos y para todos, queremos que juntos seamos luz en este mundo que camina en tinieblas, agradecidos por lo vivido, ilusionados por la misión.
Por eso, saludemos, castores, lobatos, rangers, pioneros y rutas, a los que aún nos queda tanto por vivir y experimentar, por aprender y progresar; queremos ser luz jugando y sirviendo, creciendo juntos.
Y saludemos con ilusión todos los responsables conscientes de la difícil pero vital tarea de ser modelos de persona, ejemplo vivo de la transmisión de nuestros valores; esforzándonos por las metas que quedan aún por alcanzar creciendo juntos.
Que reciban nuestro saludo todos los padres, familias y colaboradores, y que lo revivan todos los antiguos scouts, llamados a ser parte viva de esta gran comunidad, miembros activos de esta misión, en el esfuerzo de dejar este mundo en mejores condiciones de cómo lo encontramos; creciendo juntos.
Y de un modo especial, llegue nuestro saludo a lo más alto del cielo, un apretón de zurda agradecido por lo que hicieron antes de nosotros todos aquellos que han formado parte de nuestra delegación y a los que el Señor ha llamado ya al gran campamento de paz y alegría, donde ha levantado su tienda y la nuestra por toda la eternidad. Queremos crecer juntos hasta llegar con ellos a ese campamento eterno.
Nuestro aniversario es el saludo de todos los que ya formamos esta preciosa historia: niños, jóvenes, responsables, padres, consiliarios…
Es acción de gracias por lo que hemos sido y por lo que estamos llamados a ser: scouts, más grandes o más pequeños, que juegan y viven confiados en el Viejo Viejo Lobo, bien aferrados a nuestra promesa, siempre listos para el servicio, felices haciendo felices a los demás, sin buscar recompensa que la de saber que hacemos la voluntad de Dios y siempre, siempre, creciendo juntos.
¡Buena caza y largas lunas!